Aprender Haciendo

mayo 7, 2017

“Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciéndolo”, sentenciaba el filósofo griego Aristóteles allá por el siglo IV a.C. Esta frase, que podríamos incluir sin que sonase extraña en lo que hoy denominamos ‘aprendizaje natural’, resume a la perfección el denominado learning by doing o aprendizaje experiencial, una de las corrientes más vigente en las aulas de todos aquellos educadores comprometidos con el cambio de paradigma educativo. Esta manera de aprender —que no de enseñar—, no es algo novedoso.  Desde Confucio a Rosseau, pasando, como veíamos por Aristóteles, han sido muchos los filósofos y pensadores preocupados por la docencia y su mejor enfoque a lo largo de la Historia.

Pero si tuviéramos que señalar a alguien como el verdadero padre y renovador de la educación por experiencia sería, sin duda, al estadounidense John Dewey (1859-1952), pedagogo de la Escuela Constructivista de Chicago. Profesor y estudioso de sistemas educativos de países tan dispares como Japón, China, México o la Unión Soviética; además, por supuesto, analizar el  modelo de formación del Estados Unidos de aquellos momentos. Sus conclusiones fueron plasmadas en numerosos ensayos como por ejemplo Democracia y Educación, El arte como experienciaLas escuelas de mañana. Su modelo de docencia suponía un punto y aparte con todo lo establecido en la educación de la época, todavía hoy resultan rompedoras y de máxima actualidad algunas sus propuestas. Dewey sugería que fuera el alumno quien construyera su propio aprendizaje a partir de las herramientas facilitadas por los docentes, de manera que pudiera enfrentarse y resolver los desafíos que se le plantearan con sus propios medios. Su metodología se puede plasmar en cinco pasos, como nos señalan en Movimientos de Renovación Pedagógica: Historia y Presente:

  • Consideración de alguna experiencia actual y real del niño, en el ámbito de su vida familiar o comunitaria.
  • Identificación del algún problema o dificultad suscitados a partir de esa experiencia; es decir, un obstáculo para la experiencia sobre el cual tendremos que trabajar para intentar estudiarlo y salvarlo.
  • Inspección de los datos disponibles, así como la búsqueda de soluciones viables; en esta etapa, los materiales escogidos y los trabajos se convierten en partes del programa escolar.
  • Formulación de hipótesis de solución, que funcionará como idea conductora para solucionar el problema planteado.
  • Comprobación de hipótesis por la acción, pues de acuerdo con el enfoque pragmatista, la práctica es la prueba del valor de la reflexión hecha por el educando con objeto de resolver el problema.

Fue sin duda todo un revolucionario. Fue crítico tanto con la actitud de los alumnos ante el hecho de aprender, como el sistema educativo como tal, que en muchos casos era entendido como un lugar en que tener ocupados a los niños hasta que su edad permitiera incorporarlos al sistema laboral —pensamiento que se mantiene en algunos todavía hoy—. Fue especialmente duro, también, en sus reproches a un sistema educativo enfocado única y exclusivamente a una formación dirigida en exclusiva al mercado de trabajo. Para el pedagogo, la enseñanza debía contribuir a la formación integral del individuo, más allá de su utilidad para los mercados. Desde luego, su figura y sus conclusiones deberían ser tomados muy en cuenta a la hora de replantear el paradigma educacional, algunas de sus preocupaciones, pese a la distancia en el tiempo, siguen en total vigencia.

Qué debemos entender por ‘aprender haciendo’

Un sistema educativo basado casi en su totalidad en un aprendizaje bulímico, en el que los contenidos de los currículos son olvidados una vez ‘vomitados’ en el examen, está condenado al fracaso. Y no sólo el fracaso del sistema como tal, la sociedad que resulta de este modelo está también abocada a ello. Pero, cómo cambiar esto.

Lo primero que hay que hacer es desterrar un sistema educativo cimentado exclusivamente en la memoria y en la ponderación de la misma mediante exámenes y sustituirlo por un aprendizaje basado en las experiencias y su comprensión. Como afirmaba Confucio, “Lo que oigo, lo olvido. Lo que veo, lo recuerdo. Lo que hago, lo aprendo para toda la vida”. No se podría resumir de una manera más concisa y mejor las bases del learning by doing.

Como explica Carmen Pedregosa, debemos proporcionar a los niños y adolescentes “Una educación en la que el alumno sea el protagonista de su propio aprendizaje, construyendo el conocimiento a partir de la experiencia, trabajando en equipo, elaborando planes y proyectos con el fin de solucionar diversas situaciones y problemas. Una educación donde se desarrolle el pensamiento crítico, la búsqueda de información en distintas fuentes, el análisis y reconstrucción de la misma por parte del alumnado”.

Llevar esto a la práctica, a las aulas, es sencillo. Tan sólo se requiere de voluntad y algo más de trabajo. Debemos tener en cuenta que las nuevas tecnologías facilitan, y mucho, la implementación de estas metodologías. En la bitácora Tiching. El Blog de Educación y TIC nos hacen una serie de propuestas que los profes motivados pueden aplicar a sus clases. Estractamos las que, a nuestro juicio, nos parecen más interesantes:

  • Aprendizaje basado en problemas: a través de problemas y retos planteados por el docente, los estudiantes aprenden a resolverlos y a encontrar la información necesaria para hacerlo. Así, identifican por una parte lo que ya saben y, por otra, lo que necesitan saber, adquiriendo el conocimiento de una forma más activa. ¡Pruébalo!
  • Trabajos de investigación: aprovechar la curiosidad y el método científico para que tus estudiantes se conviertan en protagonistas, y para que le den al coco y aprendan por ellos mismos. Experimentos, preguntas, investigaciones… servirán para fomentar el trabajo en equipo o la capacidad crítica. Suena bien, ¿verdad?
  • ¡Dale la vuelta a la clase!: El método “Flip the classroom” consiste en que los estudiantes trabajen el contenido teórico en casa, mediante materiales y vídeos facilitados por el docente, mientras que el tiempo en clase se dedica a ejercicios prácticos donde poner a prueba los conocimientos adquiridos. ¡Empodera a tus alumnos en su propio aprendizaje!

Esperamos que os haya sido útil la información y que os sirva de punto de partida para todos aquellos que estéis interesados en un cambio de paradigma. Otra educación es posible. El cambio ya ha empezado.

Photo credit: cristianbernal.com via VisualHunt.com CC BY-NC-ND

También te puede gustar…

¿Qué es el aprendizaje colaborativo?

¿Qué es el aprendizaje colaborativo?

El aprendizaje colaborativo es aquel que se encuentra centrado en el alumno, en sus necesidades, y se realiza con en comunidad. Esta comunidad o grupo de aprendizaje creado no tiene por qué ser homogéneo, al contrario, cuanto más diverso sea más se aportará al proceso...

Learning engagement platform: ¿qué es?

Learning engagement platform: ¿qué es?

Una learning engagement platform es una plataforma de aprendizaje basada en la participación y la colaboración que nos ayuda a impulsar el aprendizaje interno dentro de las organizaciones.

NeuroK avatar

C/ Labastida Nº 1
28034 Madrid

Hablemos.

Si quieres pedir una demo de la plataforma, o si tienes cualquier otra pregunta, déjanos tus datos y te responderemos lo antes posible. ¡Gracias! 

Prometemos no enviar spam