Las rutinas de pensamiento son actividades cortas y estructuradas que favorecen el pensamiento y nos ayudan a profundizar y reflexionar sobre temas diversos. Pueden realizarse de forma individual o grupal y son un instrumento imprescindible en cualquier proceso de aprendizaje.
Y, ¿qué has aprendido?
Fijaos qué pregunta tan sencilla y directa, pero cargada de importancia. Es una pregunta que nos han hecho durante toda la vida, pero que probablemente hemos aprendido a contestar de manera muy superficial. Pienso en mis propios hijos y cómo contestan a esta pregunta cuando salimos del colegio, contestando simplemente «sobre las plantas» o algo similar, como si fueran aprendizajes aislados y no tuvieron más que ver que con la escuela en sí.
Que los estudiantes, o aprendices en nuestro caso aquí en NeuroK, traten los aprendizajes como hechos estancados, con un comienzo y un fin, cohibe el verdadero fin del aprendizaje, lo empobrece e inhibe que lleguen a ser aprendizajes significativos.
El aprendizaje significativo requiere reflexión y análisis
Según David Ausubel, psicólogo y pedagogo estadounidense, el aprendizaje significativo ocurre cuando los aprendices relacionan la información nueva con contenidos y conceptos que ya saben. Para un aprendizaje significativo, es fundamental someterse a constante reflexión y análisis de manera que los aprendizajes sean visibles, y que sean transferibles de un contexto a otro.
En NeuroK, fomentamos estos aprendizajes significativos a través de nuestra metodología que pone el foco en la motivación de los alumnos. Así, promovemos el intercambio constante de recursos y materiales, para que los aprendices reflexionen sobre esta información generando debates y conversaciones que profundizan sobre experiencias reales de cada uno.
La importancia de las rutinas de pensamiento
Entran las rutinas de pensamiento. Como comentábamos al inicio del post, las rutinas de pensamiento son actividades cortas y estructuradas que promueven y favorecen el pensamiento, que ayudan a las personas a desarrollar e interiorizar estrategias para analizar, profundizar, conectar y reflexionar sobre distintos temas.
Son estrategias que dejan el pensamiento visible, que favorecen al diálogo desequilibrado y la aplicación activa de los alumnos. Usan patrones sencillos y ayudan a ser consciente de «que has aprendido» a través de preguntas guía. Es como cuando pedimos a una persona que nos haga «un dibujo» a partir de un folio en blanco. La gran mayoría de personas se bloquean y tanta libertad incluso frena el proceso creativo. Algo similar pasa con la reflexión. Es muy distinto preguntar «Qué has aprendido» a «qué pensabas antes y qué piensas ahora» sobre un tema.
La Universidad de Harvard promueve «Project Zero» y cuenta con un banco de rutinas de pensamiento ya establecidas de diferentes tipos, que su uso depende de qué tipo de actividades hayan realizado los aprendices y en qué punto del proceso de aprendizaje se encuentren. Si quieres profundizar sobre las rutinas de pensamiento y ver ejemplos interesantes te animamos a conocer Proyecto Zero, donde podréis leer sobre las diferentes rutinas que proponen, desarrolladas a través de una serie de proyectos de investigación.
Te proponemos esta rutina de pensamiento
De hecho, queremos aprovechar para que conozcas y hagas una rutina de pensamiento sobre este mismo artículo. ¡No pierdas esta oportunidad de conocer en primera persona y realizar una rutina de pensamiento justo sobre lo que acabas de leer!
Con esta breve actividad que te proponemos verás lo que supone para tu aprendizaje el anclar información nueva con tus conocimientos previos, forjando las conexiones neuronales y haciendo estas redes más amplias y fuertes, promoviendo así un aprendizaje significativo.