La neurodidáctica nos está enseñando los cambios metodológicos necesarios para fomentar una nueva forma de aprender. Hay que dejar de lado las ideas preconcebidas, y poner foco en la motivación, aprender haciendo y en comunidad.
Motivación
Lo que se necesita para aprender en primer lugar es: motivación. Así de simple y complicado a la vez. El cerebro responde a las emociones y a la necesidad. Por eso, el modo en el que hay que plantear la formación es poniendo la motivación de los alumnos en el centro de ella.
No basta con soltar contenidos para que el alumno memorice, eso no tiene sentido. Hay que hacerle pensar, despertar su curiosidad y motivación para que sea él mismo quien encuentre la respuesta a sus preguntas. ¿Acaso no recordamos mejor aquellas cosas que hemos averiguado nosotros mismos a las que nos han contado?
Aprender haciendo
Otro aspecto fundamental en el proceso de aprendizaje es la práctica. ¿Alguien cree que se podría aprender a hacer una tortilla de patata simplemente por leer un tutorial? Suena bastante difícil. Porque la clave para aprender es haciendo y poniendo en práctica los conocimientos adquiridos. Este es el modo de probar si realmente hemos entendido y asimilado los conceptos.
Y si añadimos al aprender haciendo, el aprender entre iguales, entre pares, nuestro cerebro se activa de manera diferente y es capaz de asimilar y aprender más rápido.
Se aprende en comunidad, y cuanto más grande: mejor
El contenido tiene que ser relevante para el alumno. A diferencia de los MOOC en los que la participación de los alumnos no es relevante para los demás, NeuroK es una plataforma social en la que, además, se dispone de diferentes herramientas para gestionar la relación de los alumnos entre sí, como por ejemplo mediante el filtro social, que nos permite recibir el contenido compartido por aquellos usuarios que más nos interesan.
Y es por eso que cuanto mayor sea la comunidad, mejor será el contenido, más personalizado y mejor adaptado a cada alumno. Eso sí, siempre guiado por el criterio que aporta el profesor.
En NeuroK, al contrario que en otros modelos formativos, cuanto más grande es la comunidad mejor es la experiencia de aprendizaje, porque: hay más contenidos, más puntos de vista, más interactividad, NeuroK cuenta con los mecanismos necesarios para que toda esa participación no se convierta en ruido (el filtro social, los contenidos recomendados, los trending topics, las notificaciones, etc.) que aseguran que el contenido que recibe cada alumno es el óptimo para su proceso de aprendizaje.
“Pocas horas de trabajo de un profesor pueden servir para que muchos alumnos aprendan.” Agustín Cuenca, CEO NeuroK
Puedes ver este vídeo donde Agustín explica la escalabilidad en la formación online.